Cuando era chica, me gastaba las horas antes de dormir mirando al cielo de mi techo y pensando cómo sería mi vida si fuera alguien completamente diferente. Me encantaba hacer eso, cuando era chica.
Ahora que soy chico, me envuelvo entre las sábanas con mi novia en turno. Y es que todo cambió cuando mi madre me encontró en mi cuarto con las manos firmes sobre los encantos de una de mis compañeritas de clase.
Pretextos literarios por escrito
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En la revista *Pretextos Literarios por escrito, *año III, número 13
aparece mi cuento "Padres ejemplares"
Aquí el link de descarga:
http://www.porescrit...
Hace 6 años